AYUDA URGENTE AFECTADOS TIFÓN DE FILIPINAS
Escrito por Jorge Rodrigo Moreno, lunes 25 de noviembre de 2013 , 13:00 hs , en NOTICIAS

Como sabéis, hace poco más de una semana se produjo un desastre natural en las islas Filipinas. Un tifón descomunal, que arrasó con pueblos enteros, haciendo morir y desaparecer a un montón de personas y castigando severamente a gente que ya de por sí vivía en la pobreza.

Las organizaciones humanitarias y solidarias se han puesto manos a la obra para ayudar en lo posible a los damnificados. Para colaborar con alguna de ellas, podéis pinchar en estos enlaces, en las que os invito a aportar...

- A TRAVÉS DE UNICEF

- A TRAVÉS DE CÁRITAS

- A TRAVÉS DE MANOS UNIDAS

También os adjunto un breve vídeo que nos ilustra los estragos que el tifón ha hecho en algunas zonas:

 



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Comentarios
  • ADRIÁN BRIONES DÍEZ el lunes 25 de noviembre de 2013, 14:30 hs
    Que desastre,  ha  sido  una  pena.
  • Erika Arnaiz Sebastián el lunes 30 de diciembre de 2013, 16:24 hs
    Que desastre que haya ocurrido esto.
  • Erika Arnaiz Sebastián el lunes 30 de diciembre de 2013, 16:25 hs
    Quería decir que desgracia
  • Loreana H. el lunes 28 de julio de 2025, 21:28 hs

    Una experiencia rural auténtica y con alma en la Sierra Norte de Sevilla

    Una experiencia rural auténtica y con alma en la Sierra Norte de Sevilla.

     

    El corazón bravo de Andalucía late en una dehesa de leyenda

    Señoras, señores... Pasen, vean y escuchen con atención, porque lo que les traigo hoy no es una postal bucólica ni un invento turístico de fin de semana. No. Esto es vida de verdad, de la que se escribe con tierra, con sol, con historia viva y con la noble presencia de ese animal totémico que es el toro bravo. Nos vamos a una casa rural en la Sierra Norte de Sevilla, y lo hacemos como Dios manda: con los sentidos despiertos y el alma abierta.

    Imaginen ustedes el frescor matinal del campo sevillano, ese que aún guarda el aliento nocturno entre encinas centenarias. Imaginen el silencio roto sólo por los cencerros en la lejanía y por el bufido distante de un toro negro que escarba con poderío la tierra que lo vio nacer. Así se despierta uno en una casa rural sierra norte Sevilla, un retiro que no entiende de relojes ni de notificaciones, sino de ritmos antiguos y verdades eternas.

    Entre toros, encinas y amaneceres de fuego

    Cuando uno pisa esta tierra, no tarda en comprender que no está ante un alojamiento cualquiera. Esto no es un hotel con cortinones falsos ni un resort sin alma. Esto es una dehesa viva, un hogar rural en mitad de una ganadería de toros bravos, donde la historia, la sangre y la identidad andaluza laten con fuerza. No es sólo que el alojamiento sea cómodo —que lo es, con sus habitaciones cuidadas hasta el último detalle y ese desayuno que sabe a gloria bendita—, sino que cada rincón respira autenticidad.

    Aquí no se viene sólo a dormir. Aquí uno se reencuentra con lo que somos: gente de campo, de raíces y de respeto por lo nuestro. Uno pasea por los caminos de tierra roja mientras el sol derrama oro sobre las jaras, se topa con ganaderos de manos curtidas y miradas sabias, y aprende que vivir es otra cosa.

    Casa rural sierra norte Sevilla: mucho más que una estancia

    Es aquí donde el concepto de "experiencia" adquiere cuerpo. Porque no se trata sólo de dormir bien y comer mejor (aunque eso está garantizado), sino de vivir como viven los hombres y mujeres que cuidan este paisaje. De adentrarse en el mundo de la ganadería brava, con sus rituales, sus silencios y su grandeza.

    Cuando uno pronuncia "casa rural sierra norte sevilla", no debería pensar en algo pintoresco o turístico. No. Debería pensar en una manera de vivir, de sentir el campo con mayúsculas. En esta casa rural, por ejemplo, no es raro ver cómo se preparan los animales para la tienta o cómo se revisan los cercados al amanecer. Aquí uno entiende que el campo no es para mirarlo desde la ventana, sino para recorrerlo con botas, con respeto y con admiración.

    Noticias sobre empresas que hacen las cosas bien

    En un país en el que muchas veces se aplaude lo prefabricado, reconforta ver noticias sobre empresascomo esta que apuestan por lo auténtico. Porque no es fácil mantener una ganadería brava, respetar el ecosistema de la dehesa y, además, ofrecer un servicio de alojamiento que no renuncie al confort. Aquí todo se hace con mimo: desde la decoración hasta la selección de productos locales que se sirven en la mesa.

    La empresa detrás de esta casa rural no vende humo: vende raíz, verdad, compromiso con la tierra y con la cultura. Y eso se nota. Por eso no es de extrañar que quienes vienen no quieran marcharse, o que regresen al año siguiente con amigos, familia o incluso solos, porque necesitan reencontrarse con este pequeño paraíso al norte de Sevilla.

    Dehesa, toro y silencio: la santísima trinidad rural

    Y es que hay palabras que aquí cobran otro peso. "Toro", por ejemplo, no es sólo un animal. Es símbolo, es herencia, es presencia que impone y que enseña. Verlos pastar libres, moverse con lentitud o rugir en el silencio es una experiencia difícil de describir sin emocionarse.

    Y luego está la dehesa. Esa mezcla sublime de prado, encina, jaral y cielo abierto. Un ecosistema que sólo sobrevive si se cuida como se cuida aquí: con respeto, sin prisas, y con un equilibrio casi sagrado.

    El silencio también es protagonista. Ese que no es ausencia de ruido, sino presencia de paz, de viento que mueve las ramas, de cigarras que entonan el calor y de algún que otro toro que resopla al paso.

    Arquitectura y gastronomía: herencia andaluza en cada rincón

    Las paredes de esta casa rural no son meros muros, sino testigos del tiempo. Muros gruesos, techos altos, suelos de barro cocido, y ese olor inconfundible a madera antigua y a campo limpio. Aquí uno se sienta junto al fuego y se siente parte de una historia mayor.

    Y cuando llega la hora de comer... Ah, amigos. Es entonces cuando Andalucía se sirve en platos calientes y vinos honestos. Chacinas de cerdo ibérico criados en la misma finca, guisos que huelen a madre y a infancia, y dulces que no piden permiso para endulzarte la tarde.

    Pueblos con alma a un tiro de piedra

    Constantina, Cazalla, Alanís… nombres que suenan a romería, a feria, a iglesia barroca y a fuente en la plaza del pueblo. Desde la casa rural se puede acceder fácilmente a estos enclaves, donde el tiempo se ha detenido sin pedir disculpas.

    Allí, las plazas se llenan de voces al atardecer, los bares sirven cañas con tapa sin preguntar, y la gente te mira a los ojos cuando habla, como debe ser.

    Una escapada que reconcilia cuerpo y espíritu

    Venir a esta casa rural no es hacer turismo. Es regresar a lo esencial, recuperar el pulso del tiempo verdadero. Aquí no hay prisas. Hay fuego lento, pasos firmes, cielos limpios y tierra que huele a vida. Y eso, señores, no lo venden en ninguna agencia de viajes.

    Si estás buscando algo más que descanso, si quieres vivir la Sevilla más profunda, más verdadera y más noble, esta es tu escapada. Casa rural sierra norte Sevilla no es una dirección en el GPS, es un destino para el alma.