ZASKA somos Hugo, Laura, yo y desde ahora nuestro perro Tim. Hugo es rubio y alto, Laura es morena y bajita y yo soy morena y alta.
El día de Nochebuena estábamos desayunando Laura y yo, Hugo no se había despertado. Nuestra madre nos dijo que había llegado una carta para nosotros. Al abrirla vimos que eran cinco billetes de avión para ir a Nueva York.
-¡Qué bien, pasaremos las navidades en Nueva York!- exclamé yo.
- ¡Vamos a despertar a Hugo!- dijo Laura levantándose de la mesa.
- ¡No! Primero se lo diremos a mamá- la dije yo.
Al decírselo a mamá se sorprendió y preguntó:
-¿Y cómo los habéis conseguido?
Laura la respondió:
-En un concurso…
- …del ordenador- le corté yo.
- Bueno, tendremos que aprovecharlos e irnos-opinó mamá- despertad a Hugo y haced las maletas que nos vamos.
Cuando ya hicimos las maletas papá volvió del trabajo y le contamos todo.
Al coger el vuelo Tim estaba muy nervioso.
-Calmad a Tim o no podremos despegar- dijo Hugo.
Una vez ya calmado Tim subimos al avión. No sabíamos que hacer en el viaje asi que nos pusimos a hablar.
Al llegar nos fuimos a nuestro apartamento. Al día siguiente nevó tanto que no se podía salir de casa así que empezamos a ver la tele.
Pasados unos días ya era el día de reyes.
-¡Que nervios!- exclamó Hugo- espero que me traigan el coche teledirigido que les pedí.
Por la noche Laura, Hugo, Tim y yo no nos podíamos esperar más así que nos levantamos y vimos los regalos. Respiramos aliviados.
Vimos una sombra y pensamos que era uno de los Reyes Magos.
- ¿Qué ha sido eso?- preguntó Hugo.
- No se – dijo Laura
- Esto es un malentendido- di la sombra.
- Luego dio un paso hacia adelante y pudimos ver que era el rey Baltasar. Nos quedamos asombrados. Resulta que Baltasar se había perdido en Nueva York. Y se quedó con nosotros hasta que regresamos a nuestra casa.