MARTES 26-11-2013
Había un pueblo en el que vivían Tomás y Nicol. Un día Nicol dio a luz a un niño
el día de Navidad, se llamaba Quique. Ha Quique le hacía muy feliz nacer el
día de Navidad. Llegó el día de Papá Noel y vinieron a comer y a cenar.
De repente se oyó un sonido junto a la puerta, acercó Nicol a la puerta, abrió la
puerta y se encontraron un trineo pero no estaba Papá Noel.
Más tarde fueron a la parte de atrás, vieron a Papá Noel tirado en el suelo.
Después, ayudaron a Papa Noel a levantarse, le llevaron a casa y le ofrecieron
algo de beber, llegó hora de que Papá Noel se fuera pero…
¡Vaya, los renos se habían resfriado, se tenían que quedar sin repartir los regalos!
Pero Nicol no iba a dejar que los demás niños se quedaran sin repartir los regalos.
Papá Noel le dio unos polvos mágicos para que se los echara a otros renos
que estaban en la cabalgata. Se tuvo que ir a la cabalgata y echó los polvos
mágicos en los renos. Se fue a repartir los regalos, lo que pasa es que
se atasca por la chimenea porque se puso el traje de Papa Noel y no cabía
por la chimenea, se preguntaba si se iba a caer. Por último repartió
todos los regalos de Navidad, y Nicol volvió casa y se preparó para el día de reyes magos.
¿Tendrá que volver a repartir los regalos?
CELIA SEBASTIÁN ADRIÁN