Este proverbio de Antonio Machado tiene dos partes.
La primera es: en preguntar lo que sabes el tiempo no has de perder….
La segunda parte es: y a preguntas sin respuesta ¿quién te podrá responder?
La primera parte quiere decir que : preguntando cosas que ya sabes no vas a conseguir nada, solo que el profesor de enfade y atrasar la clase.
Por ejemplo: cuando preguntas: ¿hay que subrayar con regla? Entonces el profesor se enfada.
La segunda parte quiere decir: hay preguntas que no se pueden responder y nadie sabe la respuesta. Por ejemplo: ¿a quién quieres más a papá o a mamá?, ¿pueden revivir algún día los dinosaurios?
Esas preguntas nadie las sabe. ¿Cuánto mide el universo? Ese tipo de preguntas no se pueden responder.
Mi conclusión es que Antonio Machado tiene razón porque hay veces que preguntamos cosas absurdas y otras cosas que no se pueden responder.