(Suena el teléfono, Pablo lo coge)
PABLO: ¿quién es?
JAMES: ¿está Pablo?
PABLO: si soy yo, ¿eres James?
JAMES: si, Koldo y Félix están en el club. ¿ Tú puedes ir?
PABLO: claro.
JAMES: lleva los walkie-talkie.
(cuelga)
PABLO: ¡Clara! ¡Me voy al club!
CLARA: vale.
PABLO: vamos Sirio.
(Segundo acto, ahora están en un viejo autobús). (Toca la puerta).
FÉLIX: ¿qué profesiones tiene el camaleón?
PABLO: Detective y espía.
(Abre la puerta).
KOLDO: bienvenido.
(Pablo entra).
JAMES: ¡siéntate!
(Pablo se sienta).
FÉLIX: habrá que poner un nombre al camaleón, ¿no?.
JAMES: ¿qué tal si le ponemos Camaleón, sin más?
FELIX: ¿y si le llamamos Robot?
PABLO: ¿Matamoscas?
JAMES: o Anacleto, como el panadero.
TODOS: ja, ja, ja.
PABLO: se llamará Anacleto definitivamente.
KOLDO: tendremos que cambiar la contraseña…
PABLO: ¡panadero!
(Suena la puerta).
CLARA: ¡Pablo, vámonos!, coge a Sirio y al camaleón.
PABLO: ¡es verdad ya me toca llevarme a Anacleto.
(Acto tres, en casa)
MARINA: ¡Pablo el camaleón se ha comido todas las salchichas de la nevera!
PABLO: ¡ahora voy!
(En la cocina)
MARINA: lo ves.
PBLO: si es verdad.
MARINA: ¿Qué hacemos?
PABLO: no sé, voy a llevármele a mi habitación.
(Se va a su habitación)
PABLO: ¡¡¡¡Sirio!!!!
SIRIO: ¡¡guau!!
( Sirio va a la habitación de Pablo)
PABLO: ¿¡te has comido mis zapatillas!?
(Mientras, se oyó al camaleón eructar)
PABLO: ¡así que has sido tú!, y yo riñendo a Sirio.
PABLO: nunca más desconfiaré de ti, Sirio.