A mis a amigos y a mí nos encantan las aventuras. Juntos nos lo pasamos fenomenal. Mi amigo Daniel es muy gracioso, Leti es graciosa e inteligente, Adrián es super precavido, Elisa es muy creativa y yo soy observadora. ¡Juntos formamos un equipo fantástico!
Daniel, Leti, Elisa, Adrián y yo estábamos jugando en la nieve. De repente Daniel se cayó en un agujero que había y gritó:
-¡Socorro! ¡Qué esto está muy oscuro!
Todos nos reímos y en ese momento Leti dijo:
-¡Dame la mano y te sacaré!
Daniel le cogió la mano, pero Leti se cayó también. De ese agujero salía un olor apestoso. De pronto Daniel pego un chillido que nos dejó a todos inmóviles. Los demás nos bajamos por el agujero. Adrián, que siempre lleva una linterna para casos de emergencia, la encendió y …….¡Vimos que era una cueva subterránea!
-No está decorado de Navidad- dijo Adrián.
-Claro, no vivirá nadie-supuse yo.
Entonces vimos a Daniel encerrado en una jaula. A sus espaldas había una bruja que parecía muy triste.
-¿Qué te pasa?- le preguntó Adrián.
La bruja no respondió.
-¿Cómo te llamas?- preguntó Elisa.
La bruja contestó:
-Sabrina y ….. Tengo una pregunta.
-¿Qué?-contestamos nosotros.
-¿Cómo puedo decorar mi cueva?-preguntó ella.
-¿Pero nunca la has decorado?- preguntó Leti.
-¡Hombre Leti!, ¿dónde estabas?- pregunté.
-Al caerme, vi a la bruja y con este olor tan apestoso, me entró un miedo terrible. He estado escondida en aquel rincón- respondió Leti.
-¡No me extraña! ¡Mirad donde estoy yo!-gritó Daniel. ¡La culpa la tiene esta apestosa bruja! ¡Sacadme de esta jaula! ¡y encima quiere decorar la cueva!
-Pues como no la limpie antes……- siguió gritando Daniel.
Perdonadme todos, pero como soy bruja todo el mundo cree que soy malísima, así que no hago nada por tener amigos- contestó Sabrina.
-Yo era una bruja muy alegre que hacía hechizos blancos- nos explicó la bruja.
-¿Entonces por qué no vuelves a ser buena? Nosotros seremos tus amigos-dijo Elisa.
La bruja saco a Daniel de la jaula y nos pusimos a limpiar la cueva. Más tarde la decoramos con adornos navideños. ¡Nos quedó preciosa!
-¡Qué bien una amiga nueva! ¡Estoy rodeado de mujeres!- exclamó Daniel.
-No te preocupes Dani que no te vas a quedar solo- dijo Adrián.
- Esta noche la pasamos en la cueva- dijo Elisa.
-¡Vale!- contestamos todos.
Aquella navidad fue una aventura y desde entonces nunca nos hemos separado de Sabrina la bruja.