Rodrigo y sus amigos van a la corte para ponerse al servicio del rey Fernando I.
Jimena también vive en la corte como dama de la reina pero no se pueden acercar porque sus familias son enemigas.
El rey, cuando Jimena era pequeña, le prometió una petición justa y esta que ahora es mayorcita se la pide. El rey cree que le va a pedir que castigue a los Díaz de Vivar pero esta en realidad le pide matrimonio a Rodrigo para llevar la paz a las familias.
Los infantes de Carrión creen que Jimena es muy lista y valiente y que entre Rodrigo y ella les van a echar de la corte.
Al final Rodrigo y Jimena se casaron en la catedral de Toledo.