Esta es la historia de Sam, un gato q quien le chiflaban las cortezas de queso y arriesgarse por conseguir cualquier propósito.
Jerry era el ratón que le encantaba la leche y las madejas y que le sirviesen sus alimentos.
Un día, intentando dormir, a Sam se le ocurrió vivir en una caseta pequeña para poder ganarse la vida.
En cambio, Jerry se le ocurrió buscarse alguna persona que le cuidase y que lo sirviera como a un rey. Pero Jerry y Sam no estaban satisfechos y lo único que se les ocurría (aunque fuese una idea absurda), decidieron ir donde una bruja a ver si les cambiaba de cuerpo. La bruja hizo un cambio de tres días para saber si les compensaba-
El primer día a Sam le encantó porque le gustó la casa de Jerry, las trampas preparadas para evitarle, e incluso una despensa para dejar la comida que intentaba robar en la nevera. Pero a Jerry no le gustó para nada.
Jerry volvió a la casa de la bruja para cambiarse pero no podía hacer nada. Jerry persiguió a Sam durante dos horas, pero como Jerry era más astuto, le ganó. Cada uno volvió a sus vidas. Sam no estaba satisfecho y siguió buscando formas de hacerse ratón.