Esta es la historia de Timoti un gato que deseaba ser ratón. A pesar de ser gato, le encantaba el queso. Los familiares y gatos vagabundos pensaban que Timoti estaba loco.
La relación entre gatos y ratones era un poco difícil por eso, pensaban que estaba loco.
Tom era un ratón que se llevaba bien con Timoti, y le prometió que como él era ratón, le enseñaría las costumbres y el comportamiento de los ratones.
Un día, Tom se escabulló con Timoti al terreno de los ratones para que observara todo sobre su especie.
Pasada la tarde, Timoti se fue a su casa y le contó a su abuelo lo que había estado haciendo.
Su abuelo después de escuchar lo que le había contado, le advirtió:
-Los ratones y los gatos nunca nos hemos llevado bien por eso, cuidado con lo que haces. Además, nuestros dueños odian los ratones y nuestro trabajo es espantarles.
Timoti no hizo ni caso de las advertencias de su abuelo y al día siguiente, invitó a Tom y a otros ratones a su casa para aprender más de ellos. Los dueños de Timoti al ver los ratones, se pusieron a darles escobazos y a Timoti por no cumplir su trabajo.
Al final, Timoti decidió que ser ratón no era buena idea pero mantuvo su amistad con Tom a escondidas.