El viernes veintisiete de marzo, nos dieron las vacaciones de Semana Santa. Estas, fueron cortas pero intensas.

Este viernes, me quedé en casa, hasta las seis y media que tenía caja. Celia, Sandra y Leti, que fueron a caballo, me contaron que los caballos se habían escapado y a Celia la saltó un hierro a la cara.

El sábado, me levanté un poco más tarde, pero mi madre y Mikel… ¡Cómo tardaron! Por la tarde, vino Leti a mi casa y jugamos mucho con los playmóbil.

El domingo, fui a misa y me puse de monaguilla. Por la tarde, salí a la calle con mis amigas.

El lunes, por la mañana, me quedé en casa pero por la tarde tuve ensayo de caja con Daniel, Celia, Adrián (pequeño), Marco, Marino y Cristina.

El martes, por la mañana, no hice nada y me quedé en casa. Por la tarde, estuve con Elisa en su casa, e hicimos collares para los gatos. También ensayé con la caja.

El miércoles, por la mañana,  vino Uxue con su hermana Andere. Por la tarde, salimos con esta, después de que ensayáramos con el tambor.

El jueves, vino Martina, mi prima pequeña de un año y medio, a la hora de comer. A la tarde-noche, estuvimos con los tambores tocando en la procesión.

El viernes, fui a casa de mis abuelos temprano para jugar con Martina que estaba muy emocionada y solo decía: ¡Ha venido la tata! También tocamos el tambor en la procesión.

Fueron unas vacaciones muy divertidas, quiero que se repitan otra vez.