Dorothy entró en el Salón del Trono. Allí la estaba esperando el Mago de Oz para llevarla a Kansas. La niña muy contenta preguntó a Oz:

-¿Has pensado ya, como voy a volver?

-No lo tengo muy claro pero seguro que se me ocurrirá otra solución.

Mientras Oz pensaba Dorothy obsevaba desde la ventana un gran taxi. Rápidamente, se la vino una idea a la cabeza.

-¿Por qué no pedimos a ese taxi que nos lleve hasta algún aeropuerto?.

-Bueno vale lo intentaremos pero espérame aquí unos segundos –dijo él muy sorprendido por la idea de ella.

Él desde fuera gritaba a Dorothy para que saliera. Ella instantáneamente salió. En el camino, tuvieron una conversación:

-Me gustó más tu idea que la mia de ir por el desierto.

-Gracias, pero creo que no habriamos acertado con ir por ahí.

-¿Cómo asi?

-Pués, porque como tu ya sabes, yo soy algo charlatana y ahí no hay agua.

-No había caído en eso.

Siguieron la conversación hasta llegaron a el aeropuerto de “Silver”. Cargaron las maletas en el avión y subieron a bordo. A Dorothy la entró dolor de cabeza pero menos mal que Oz es algo listo y cogió las pastillas de dolor de cabeza .Después de varias horas metidos en el avión salieron de él. Cuando salieron, ninguno de los dos sabía dónde estaban, así que esperaron hasta que encontraron a una familia que paseaba por ahí. Preguntaron a ellos pero eran ingleses y no sabían que decían. Preguntaron y al final uno español les indicó. Al fin, encontraron Kansas, y Dorothy muy contenta ofreció a Oz quedarse a vivir ahí, por haber sido tan bueno con ella.